

Esta semana, desde el Partido Popular de Valldoreix hemos intervenido en la radio local para analizar las graves dificultades que sufre la Junta de Vecinos a la hora de alcanzar acuerdos.
Nuestra conclusión es contundente: el actual gobierno de izquierdas ha decidido gobernar en minoría, ignorando sistemáticamente la voluntad democrática y mostrando una preocupante deriva antidemocrática.
En varias intervenciones, los propios miembros del gobierno han declarado de manera explícita que no aplicarán las mociones aprobadas en el pleno si no coinciden con su criterio político. Es decir, admiten públicamente que se niegan a cumplir lo que ha decidido la mayoría, despreciando así la esencia de la democracia. En pocas palabras, “se lo pasan por el forro” cuando los acuerdos no les convienen.
Mientras tanto, los grandes proyectos de Valldoreix continúan bloqueados, y el gobierno centra su agenda en actos con marcado contenido ideológico, alejados de la gestión real de nuestro pueblo. Su estrategia es evidente: despreciar a la oposición, victimizarse y culpar a otros por su falta de resultados.
Desde el Partido Popular consideramos esta actitud un retroceso democrático intolerable. Gobernar no consiste en imponer una visión única, sino en respetar las decisiones colectivas y el mandato de todos los vecinos. Rechazamos el sectarismo y la polarización que este gobierno fomenta, acusando de “fascistas” a quienes pensamos diferente y trivializando problemas serios como las ocupaciones.
Desde el PP defendemos un Valldoreix donde la democracia no sea solo un adorno, sino una práctica real: escuchar, consensuar y cumplir lo que el pleno aprueba. Gobernar en democracia no significa hacer solo lo que uno quiere, sino respetar lo que decide la mayoría.